7 CONSEJOS PARA VENIRSE ARRIBA

Sabemos que no todos los días son iguales, que hay días y días, y que los días de bajón parece que vayan a durar eternamente. Estos consejos para venirse arriba quizá te ayuden.

En Revista d’ací no nos apetece nada estar de bajón, así que hemos buscado soluciones para que pases del malrollismo y tengas un día de subidón o los que tú decidas.

En primer lugar, si te quedas sentado en tu sofá autocompadeciéndote de lo malo que está siendo el día, no va a cambiar nada. Así que, ¡muévete!, sal, pasea, aunque solo sea por el pasillo de la oficina, seguro que nadie te echa de menos unos minutos y con un par de respiraciones o tu canción preferida, te cambia la perspectiva.

Asimismo, llama a esa amiga que sabes que te va a hacer reír, a tu pareja, a tu hermana… a quien sepas que te va a sacar de este bajón con una simple frase de motivación o simplemente recordándote que no estás sola y que tienes gente a tu alrededor que te quiere y mucho.

Seguidamente, ponte retos diarios durante un mes o 40 días. Cada día dedícate unas palabras bonitas frente al espejo o de motivación del tipo “eres genial”, “puedes con lo que te propongas” o “brillas mucho, nena”.

Igualmente, nada dura eternamente. Todo pasa. Además, los días solo tienen 24 horas, hasta los malos, y créeme, acaban pasando y cuando los ves a distancia, pues no te parecen tan malos. Respirar funciona y mucho, te trae al presente, a lo que estás haciendo y despeja tu mente.

Tenemos una vocecita que nos habla sin parar, que nos cuenta historias y que, si no la paramos, como resultado, se convierten en películas crónicas. Aprende a cuestionar todo aquello que piensas, ¿en serio no vales para nada?, ¿no has logrado nada?, ¿eres una pésima madre?, ¿un pésimo jefe? o ¿lo haces todo mal?… Además, seguro que si te cuestionas todo esto te vienen a esa mente distorsionada cosas que logras, que haces muy bien y que tú vales mucho.

El poder de la imaginación es increíble. Cuando nos visualizamos diariamente consiguiendo aquello que más anhelamos… acabamos por conseguirlo, porque sin darnos cuenta hemos puesto el foco en ello.

Por último, pero no menos importante: practica tus aficiones favoritas, medita, cuídate mucho, disfruta de las relaciones, de tus ratos libres, de tu trabajo, de cada cosa que haces, descansa, y ríete todo lo que puedas.