En el corazón de la Marina Alta, entre campos de viñedos, olivos y almendros, se encuentra Jesús Pobre, un pequeño y encantador pueblo que cada domingo cobra vida gracias a una de sus joyas más auténticas: el Mercat del Riurau.
Este mercado, que se celebra bajo el emblemático riurau del Senyor de Benissadeví, no es solo un lugar donde hacer la compra. Es un espacio donde se respira comunidad, sostenibilidad y amor por lo local. Desde su origen, el Mercat del Riurau ha apostado por una filosofía clara: productos de proximidad, de temporada, elaborados con mimo por agricultores, artesanos y pequeños productores de la zona.
🌿 Mucho más que un mercado
Aquí puedes encontrar frutas y verduras recién recolectadas, pan artesanal, miel local, embutidos tradicionales, cerámica hecha a mano, cosmética natural y hasta arte local. Todo ello en un ambiente acogedor, familiar y con música en directo, talleres o propuestas culturales que suelen acompañar a la jornada.
Y si vas con hambre, no te preocupes: también encontrarás puestos con comida para llevar o para disfrutar allí mismo entre amigos, bajo la sombra de los árboles y el aire tranquilo de Jesús Pobre.
🛍️ El primer domingo del mes… ¡es día de rastro!
Cada primer domingo de mes, el Mercat del Riurau da paso al Rastro de Jesús Pobre, una cita esperada por coleccionistas, curiosos y amantes de los objetos con historia. En él encontrarás desde muebles antiguos, libros, vinilos, herramientas y juguetes vintage, hasta piezas de decoración que cuentan su propia historia. Un lugar perfecto para perderse entre recuerdos y encontrar pequeños tesoros olvidados.
🕶️ En verano, bajo el sol del atardecer
Durante los meses más calurosos del año, el mercado se adapta al clima y se celebra por la tarde, cuando el sol cae y el ambiente se vuelve aún más especial, con luces, música en vivo y el frescor de la brisa mediterránea.
🤝 Apoyar lo local también es vivir d’ací
Visitar el Mercat del Riurau no es solo una excusa para pasar un buen domingo, es una forma de apoyar a los productores de nuestra tierra, de cuidar el entorno y de mantener vivas nuestras tradiciones. Comprar aquí es consumir con consciencia y conectar con la verdadera esencia de la Marina Alta.
Así que ya lo sabes: si quieres vivir una experiencia auténtica, saborear productos con alma y descubrir el verdadero lifestyle d’ací, apunta en tu agenda: los domingos, toca Jesús Pobre.
📍 Riurau del Senyor de Benissadeví – Jesús Pobre 🕘 Domingos por la mañana (en verano, por la tarde) 🗓️ Primer domingo del mes: Rastro de antigüedades (No hay mercadillo)
Mi interés por el barro despertó en el colegio, gracias a un trabajo que hicimos para el día de la madre. Una plancha con una flor en terracota.
Al acabar el proyecto sobraron trocitos de barro y la profesora nos dejó llevárnoslos a casa, y ahí fue cuando empecé a modelar a mi aire, y a pasar horas con el barro. Una vez acabadas las piezas las dejaba debajo de mi cama donde se iban secando con los días. Y aunque nunca las pude cocer todavía sobreviven algunas que conserva mi madre.
Con el paso de los años, al tener que tomar una decisión sobre mi futuro siempre volvía a la cerámica. Así que decidí formarme en la Escuela de Cerámica de Manises el mejor lugar sin duda para aprender todo lo que se.
2.- En tu web, describes tu obra como una manifestación de los elementos naturales. ¿Cómo logras transmitir la esencia de la tierra, el agua, el aire y el vacío en cada una de tus piezas?
En el diseño de cada una de las piezas trabajo con el vacío, buscando así la forma. En el proceso de elaboración interviene la tierra, el agua, y el aire en el secado. Cuando alguien entra en mi taller y observa las piezas siempre hay alguna con la que conecta más. La forma, el color, y como no la textura, transmiten muchas cosas a la persona que las observa y las coje. Las piezas se han de tocar, por que es la mejor manera de sentirlas.
3.-También mencionas que cada una de tus creaciones es única, con un alma propia. ¿Cómo es el proceso creativo detrás de cada pieza? ¿Te inspiras en algo específico para darle esa individualidad?
La inspiración la encuentro en la naturaleza, en los pequeños detalles que descubro al observarla y que siempre son distintos, siempre sorprendentes si sabes mirarlos. La curiosidad y la observación son mis mejores herramientas.
Cada pieza es especial y única, ya que a cada una le dedico su tiempo, la observo, y la dejo ser. Al trabajas sin moldes cada pieza es diferente de las demás, ahí está la belleza de mi trabajo.
4.- Tus piezas parecen una fusión perfecta entre utilidad y arte. ¿Cómo equilibras lo funcional con lo estético en tus obras?
Me fascina la parte ergonómica de las piezas, siempre busco que sean de agarre amable y a la vez fuerte. Que haya una armonía entre la utilidad y la belleza de sus líneas, de sus texturas, de sus colores.
Es muy curioso ver que hay piezas que agradan más o menos dependiendo del esmalte que lleven, y no me refiero al color, si no a la textura del mismo. Esta es una parte importante, ya que elegir un esmalte, o un barro, depende de lo que queramos transmitir.
5.- Dejas reflejado en tu web sobre cómo tus emociones —desde la alegría hasta el desánimo— quedan reflejadas en tus creaciones. ¿Cuál es la emoción que más te ha sorprendido al ver plasmada en tu obra?
La cerámica para mi es una compañera de viaje en la que puedo ver mi propia evolución como persona. Lo más sorprendente cuando trabajas con el barro es ver como en días de preocupaciones importantes, por mucho que lo intentes, la desconexión contigo misma hace que tampoco conectes con el barro. Esos días es mejor dedicarlos a otras tareas, hasta que aprendes a desconectarte de esa parte al entrar en el taller. Cuando te pones el delantal y dejas todo lo mental en la calle, ahí es donde puedes enfocarte.
6.- En tu opinión, ¿qué busca el público cuando compra una pieza de cerámica como las tuyas? ¿Cómo esperas que estas piezas transformen o acompañen a quien las posee?
Creo que las personas que se llevan una de mis piezas tienen una sensibilidad especial, son personas que valoran los pequeños momentos y los disfrutan. Lo que espero es que estas piezas les acompañen, y que cuando las utilicen o las observen sientan una conexión especial con ellas.
7.- El tiempo parece ser un elemento clave en tu proceso. En una época donde todo parece acelerado, ¿qué importancia tiene para ti trabajar “sin prisa” y cómo crees que este enfoque afecta el resultado final de tus piezas?
Es verdad que hoy va todo muy rápido, por eso cuando vienen a hacer un taller o a clase creo que para ellas y ellos es como entrar en otro mundo. Durante esas horas están con el barro y se olvidan de todo. Apagan los móviles y se tienen que centrar en el proceso y estar.
8.- ¿Qué consejo le darías a alguien que está empezando en el mundo de la cerámica y que busca conectar profundamente con su propio proceso creativo?
Es difícil dar consejos en general…y cada persona tiene sus ritmos y procesos, pero lo que si les diría, es que la cerámica es infinita, que tienen que buscar su lugar en ella. Un lugar en el que se sientan identificados/as. Que sean honestos/as y que en cada pieza den lo mejor de si mismos/as.
9.- Creo que realizas talleres para que la gente pueda disfrutar de este arte, ¿no?
Sí, realizo talleres continuos o puntuales en los que aprendemos y disfrutamos.
10.- ¿Qué futuro sueñas para tu marca?
Mi sueño es vivir de mi trabajo, conectar con los demás a través de mis piezas, y hacer sentir que el tiempo se para por unos minutos al tener una pieza de cerámica entre las manos.