Tula, el restaurante de Jávea del que todos hablan
En la conocida playa de El Arenal, en Jávea, se encuentra el restaurante Tula, una muestra gastronómica realmente interesante y llamativa en la zona. Tula es un restaurante de comida casera contemporánea inspirada por el entorno, enriquecida en matices. Una cocina sabrosa y muy bien ejecutada, con platos diferentes que se salen de lo típico de la zona.
Nos entrevistamos con Clara Puig para que nos cuente más sobre este pequeño restaurante que a finales del año pasado consiguió su primera estrella Michelín.
¿Qué es Tula? ¿Cómo lo definirías?
Tula es un restaurante pequeño de 60 m2 que abrió sus puertas en el 2016 con cocina de temporada y que cada vez más intentamos que sea de mucha proximidad. El objetivo de Tula es antetodo dar de comer, y dar de comer bien y que el cliente se sienta como en casa, esa es la idea, como si estuviese en el salón de su casa. Nos gusta llamarlo un pequeño bistro mediterráneo.
¿Qué hacen dos chefs con estrella Michelín durante casi dos meses de confinamiento? ¿Para qué os ha servido?
Bueno a raíz de otorgarnos la estrella Michelín ha sido una vorágine brutal desde entonces, llenazo total. Así que con las vacaciones y estos dos meses de confinamiento nos han servido para descansar. Durante el año no podemos estar en casa y hemos tenido tiempo para eso, disfrutar de la casa. No nos hemos cansado de estar juntos, porque aunque trabajemos juntos, no tienes tiempo para nada más y hemos aprovechado para mantener la calma, para ser optimistas. Creo que todos pensábamos que esto era para unos quince días, que no esperábamos llegar hasta hoy en esta situación. Así que hemos ejercitado la paciencia, el optimismo y hemos estudiado los diversos escenarios que se podrían dar después que todo esto pasase. Pero sobretodo, mantener la calma, encontrar el equilibrio y desarrollar la paz interior.
Aquí ya hemos pasado a la fase 1, ¿habéis vuelto a abrir las puertas al público?
En un principio nos planteamos desarrollar una parte de delivery si el verano se veía perdido y la situación se alargaba. Pero al ver que ya entrábamos en las fases de desescalada, lo descartamos, ya que no era algo que queríamos continuar. Nos hemos planteado abrir de nuevo el 3 de junio que ya hará una semana que habremos entrado en la fase 2 y los restaurantes ya pueden abrir el interior.
¿Platos nuevos en la carta?
Cambiamos la carta dos veces al año y el cambio del verano lo solemos hacer en estas fechas, pero con la situación que estamos viviendo que no sabes de que ingredientes podrás abastecerte, hemos decidido abrir con la carta que tenemos y durante el mes de junio iremos cambiando la carta gradualmente. Eso sí tendremos muchos “fuera de carta” porque todos tenemos ganas de salir y comer bien, así que queremos que en esta reapertura la gente sienta que viene a Tula y queda con un sabor de boca sorprendente, sienta que ha valido la pena salir a comer fuera!
¿Quién cocina en casa?
En casa cocina siempre Borja, yo como estoy más en sala y me dedico a eso, en casa hacemos igual y yo estoy encantada.
¿Cómo es una cena en casa? ¿Qué soléis comer?
Durante este período de confinamiento hemos comido muy bien, nos hemos cuidado mucho. Hemos sido muy austero, porque era una temporada de vacas flacas, y ha sido un reto. Borja se las ha ingeniado para aprovechar todo, ha sido una cocina de aprovechamiento super gustosa. Nos gusta cocinar y comer variado pero todo casero, si nos hacemos una pizza, nosotros hacemos la masa y escogemos los ingredientes muy ricos, una hamburguesa, nosotros hacemos el pan, la hamburguesa… Hemos usado mucho la parrilla, para hacer verduritas a la plancha y otro tipos de comida.
¿Lo más raro que hayas probado nunca?
Los chapulines colorados que son como unos saltamontes pequeñitos y es una cosa típica de México. No es una cosa para volver a probar.
Tu comida preferida…
Pues lo primero que me ha venido a la cabeza han sido las mollejas porque hace tiempo que no como y me comería unas. Estoy en una fase que me gusta mucho la casquería, pero en realidad no podría decirte una comida preferida porque a mí lo que me gusta realmente es comer y comer bien.
¿Te has emocionado alguna vez al probar un plato?
Uno de los platos que más me ha emocionado fue cuando pinchaba a Borja para encontrar la esencia de un plato de ñoquis con burro e salvia que probamos en París. Esos ñoquis eran de otro planeta.
¿Qué feedback esperáis del cliente, qué sentimientos esperáis provocar en los comensales?
Bueno como he dicho antes el objetivo es que el cliente se sienta como en casa y disfrute de la comida. Y en este momento, sobretodo el objetivo es garantizar la total tranquilidad para todos los clientes.
Aprendistéis con Quique Dacosta y Marcos Moran de Casa Gerardo, ¿con qué os quedáis de su cocina? ¿ y qué hace vuestra cocina diferente?
Borja estaba trabajando en el estudio creativo de Quique. Borja aprendió a desarrollar esa creatividad que ya tenía pero ha aprendido los recursos para desarrollarla. Con Quique se aprende técnica y muchísima rectitud, a ser muy organizado, muy limpio y exigente. Es una escuela perfecta para sentirse preparado para lo que vendrá después.
En Casa Gerardo, una parte muy importante también es la disciplina, pero nosotros buscábamos algo opuesto a Quique Dacosta, una cocina tradicional, basada en la sencillez, en el respetar los tiempos, con más tranquilidad, mucho menos visual que la de Quique pero con una explosión de sabor y exquisito en boca.
Nos hemos nutrido por un lado de la técnica y por otro de la tradición y hemos llevado a Tula esta esencia. Somos defensores de la cocina tradicional revisada. Nuestra creatividad se basa en coger el recetario popular para darle una vuelta y mejorarlo.
Sois el tercer restaurante de Jávea con estrella Michelín, ¿cómo se siente una cuando tiene una estrella en su poder? ¿cambia algo en la forma de trabajar, en la cocina, en la forma de ser…?
Lo primero cuando recibes la invitación que no sabes qué va a pasar es un encuentro de emociones pánico, ilusión, una mezcla de todo. Las 48h posteriores, yo no había vivido nunca algo así. Entrevistas, llamadas de teléfono… Borja y yo nos mirábamos de vez en cuando y nos preguntábamos “¿tú con quién estás hablando ahora?”. Fueron 48 horas maravillosas pero agotadoras, queríamos volver al restaurante y ponernos en marcha otra vez, ponernos a cocinar. Durante estos tres meses desde volver de vacaciones no nos ha cambiado nada, el restaurante no ha cambiado, los precios no han subido, somos iguales. Todas las mejoras que hemos ido haciendo en el tiempo tienen un por qué y esto no nos ha cambiado y los clientes lo corroboran, y eso es lo más importante para nosotros.
Para terminar, una canción con la que podríamos disfrutar si cabe todavía más en el restaurante Tula y que lo identifique
Soy una melómana impedernida, así que me viene a la mente una canción que me gusta mucha y me parece ideal para la situación que estamos viviendo actualemente, con la ilusión de aparcar la prudencia, una canción de esperanza: “Here comes the sun”, de Los Beatles, pero la versión interpretada por Nina Simone, que me encanta!