Si buscas una experiencia que combine naturaleza, historia y panorámicas espectaculares, la Torre del Gerro en Dénia es un destino ideal para este verano.
Un poco de historia sobre la Torre del Gerro
Erigida entre 1553 y 1554 bajo el reinado de Carlos I, la Torre del Gerro formaba parte de una red de atalayas costeras cuya misión era protegernos de los ataques de los piratas berberiscos. Su forma característica, semejante a un jarro —o gerro en valenciano—, es lo que da nombre a esta torre vigía de 13,5 metros de altura, construida en mampostería local y reforzada con contrafuertes que le dan aún más personalidad. Desde lo alto, luce orgullosa el escudo de Carlos V junto al emblema del Reino de Valencia.
La ruta, un paseo con sabor a mar
La ruta hasta la torre comienza al final del paseo de Les Rotes, en Dénia, y recorre calas, acantilados y zonas rocosas hasta alcanzar la base de la calle Vía Láctea, donde da comienzo la ascensión —moderadamente exigente. El camino está señalizado y es transitado tanto por caminantes como ciclistas.
Les Rotes, DéniaLes Rotes, Dénia
Lo que verás desde arriba
Las vistas desde la torre son impresionantes: el azul infinito del Mediterráneo, el perfil de Les Rotes, el Cabo de Sant Antoni e incluso, con buen tiempo, se pueden vislumbrar las islas de Ibiza y Formentera en el horizonte. De noche, el cielo estrellado se convierte en un cuadro perfecto, lejos de la contaminación lumínica.
Torre del Gerro, Patrimonio y respeto al entorno
La Torre del Gerro es un Bien de Interés Cultural, restaurada en 1972 por el Ayuntamiento de Dénia, y forma parte de la Ruta de los Castillo de la Frontera del Miedo, que destaca los vestigios defensivos de la Costa Blanca. Al visitarla, recuerda cuidar el entorno, respetar los senderos y llevarte solo los recuerdos.
¿Por qué este plan es infalible?
Es una escapada accesible para toda la familia, que mezcla historia y naturaleza sin complicaciones.
El camino hacia arriba y las vistas recompensan cada paso.
Es el plan perfecto para sentirte conectado con la Costa Blanca, su pasado y su belleza más sincera.
Viajar en familia a la Costa Blanca es sinónimo de sol, mar y seguridad. Si estás buscando playas adaptadas para niños, con aguas tranquilas, buena accesibilidad y los servicios necesarios, aquí te presentamos tres de las mejores opciones: Les Marines (Dénia), La Fossa (Calpe) y L’Arenal (Jávea): Playas de la Costa Blanca perfectas para ir con niños para un día de verano sin preocupaciones, tanto si vienes de vacaciones como si eres residente.
1. Les Marines (Dénia): Arena fina y amplitud para todos
Situada al norte de Dénia, Les Marines es una extensa playa de arena dorada que destaca por su amplitud, ideal para familias con niños pequeños. El acceso es fácil, con zonas de aparcamiento cercanas, pasarelas de madera y servicios de alquiler de hamacas y sombrillas. Dispone de vigilancia, juegos infantiles y chiringuitos donde tomar algo mientras los niños juegan.
Ventajas para familias:
Zona de juegos y deportes
Varios Restaurantes familiares cerca
Agua poco profunda y con pocas rocas
2. La Fossa (Calpe): Aguas cristalinas y ambiente relajado
Bajo la imponente silueta del Peñón de Ifach, la Playa de la Fossa ofrece un entorno idóneo para pasar el día con niños. Su paseo marítimo está lleno de heladerías, tiendas y restaurantes, lo que la convierte en una opción muy cómoda. Además, la calidad de sus aguas es excelente, con bandera azul y servicios de socorrismo activos durante el verano.
Ventajas para familias:
Amplia oferta de ocio y restauración
Duchas, aseos y accesibilidad universal
Actividades acuáticas para todas las edades
3. L’Arenal (Jávea): Una de las mejores playas de la Costa Blanca perfectas para ir con niños
En el centro de la bahía de Jávea se encuentra L’Arenal, una playa urbana de arena fina y ambiente animado. Con su amplio paseo lleno de terrazas y comercios, es ideal para pasar un día completo en familia. Además de contar con todos los servicios (alquileres, socorrismo, juegos infantiles), su poca profundidad y oleaje moderado la hacen perfecta para los más pequeños.
Ventajas para familias:
Ambiente animado y seguro
Cercanía a tiendas, restaurantes y heladerías
Espacio para juegos y deportes en la arena
Les Marines, La Fossa y L’Arenal son tres ejemplos de playas pensadas para disfrutar en familia sin renunciar a la comodidad. Servicios completos, entorno seguro y una oferta de ocio variada hacen que estos arenales sean siempre una apuesta segura. Este verano, prepara el protector solar, los juguetes de playa y muchas ganas de pasarlo bien. ¡Las mejores vacaciones están más cerca de lo que crees!
🌊 Las mejores playas de la Marina Alta para disfrutar del verano (y del mar en estado puro) ☀️
Verano es sinónimo de mar, de sol en la piel, de arena entre los dedos y de esa sensación de desconexión absoluta que solo se experimenta frente al Mediterráneo. En la Marina Alta, vivir el verano significa hacerlo al ritmo de las olas, con vistas infinitas y calas que parecen postales. Hoy, desde la Revista d’Ací, te compartimos algunas de las playas más especiales para disfrutar del verano a tu manera.
Les Rotes- Dénia
📍 Playa del Arenal (Xàbia)
Una de las más conocidas y queridas de la zona. Amplia, de arena fina y con aguas tranquilas, perfecta para ir en familia o con amigos. Lo mejor: su paseo marítimo está lleno de restaurantes, heladerías, tiendas y un ambiente vivo tanto de día como de noche. Aquí puedes pasar el día entero, del chapuzón al cóctel al atardecer.
📍 Cala del Moraig (Benitatxell)
Escondida entre acantilados y de aguas turquesa, esta cala es ideal para quienes buscan un rincón más salvaje y tranquilo. El acceso merece la pena por el espectáculo natural que te espera. No olvides las gafas de buceo y la cámara de fotos: aquí el mar se ve más intenso que nunca.
📍 Playa de Les Deveses (Dénia)
Si lo tuyo es caminar por la orilla, hacer windsurf o simplemente estirarte sin preocuparte por el espacio, esta es tu playa. Amplia, de arena fina y ambiente relajado. Ideal para pasar el día entero con la familia o los amigos.
📍 Cala Advocat (Benissa)
Una cala pequeña pero encantadora, perfecta para disfrutar de una puesta de sol con un cóctel en la mano. Tiene zona de baño, restaurante y ese aire tranquilo que tanto apetece en vacaciones. El paseo ecológico que une varias calas de Benissa te lleva hasta aquí. Un plan de 10.
📍 Playa de la Fossa (Calp)
Una de las joyas de Calp, justo a los pies del imponente Peñón de Ifach. Arena dorada, aguas claras y una gran variedad de bares, restaurantes y tiendas que hacen que pasar aquí el día sea un placer completo. Ideal para familias, para hacer fotos increíbles y para vivir un día de verano con todo al alcance.
🐶 Playa para perros – Escollera Norte (Dénia)
Y porque ellos también son parte de la familia… ¡buenas noticias! Dénia cuenta con una playa pet friendly para que puedas compartir chapuzones y carreras por la arena con tu mascota. Está ubicada en la Escollera Norte, ideal para quienes no se separan de su compañero de cuatro patas ni en vacaciones.
Este verano, déjate llevar porla vida d’ací. Sea cual sea tu plan (solitario, romántico, familiar o con tu perro), en la Marina Alta hay una playa esperándote. ¿Cuál será tu favorita este año?
Desde Jávea a Altea pasando por rincones con encanto
La Costa Blanca es un paraíso de paisajes mediterráneos, con pueblos costeros de aguas cristalinas y encantadores rincones de interior llenos de historia. En esta ruta perfecta para realizar en coche, recorreremos algunos de los pueblos más bonitos entre Jávea y Altea, descubriendo calas paradisíacas, miradores espectaculares y calles llenas de encanto.
Jávea: Playas, miradores y casco antiguo
Comenzamos en Jávea (Xàbia), un destino que lo tiene todo: playas de ensueño como la Cala Granadella, con su agua turquesa perfecta para el snorkel, o la Cala del Portitxol, rodeada de casitas blancas con puertas azules que evocan las postales más mediterráneas. Además, el casco antiguo de Jávea nos sorprende con su arquitectura gótica y calles empedradas llenas de historia.
Moraira: Elegancia junto al mar
Siguiendo la costa, llegamos a Moraira, un pueblo pesquero con un aire sofisticado. Su puerto y el castillo que se alza junto al mar son puntos imperdibles. La Cala El Portet, con sus aguas tranquilas y su ambiente relajado, es ideal para una parada refrescante.
Benissa: Entre el mar y la montaña
Nuestra ruta nos lleva a Benissa, donde podemos disfrutar tanto de su espectacular ruta ecológica por los acantilados como de su casco histórico, con casas señoriales y plazas con encanto. Sus calas, como Cala Baladrar, ofrecen un paisaje de postal con vistas al Peñón de Ifach.
Jalón, Parcent o Alcalalí: Rincones con esencia vinícola
Nos adentramos en el interior para visitar Jalón (Xaló), un pueblo conocido por su mercado de antigüedades y sus bodegas de vinos moscatel. Aquí, podemos disfrutar de una cata en alguna de sus cooperativas vinícolas o pasear entre almendros y viñedos. Muy cerca se encuentra Parcent o Alcalalí, encantadores pueblos rodeado de montañas, ideal para hacer senderismo y degustar la gastronomía local en sus restaurantes tradicionales.
Calpe: Naturaleza e historia
A pocos kilómetros, Calpe se erige con su inconfundible Peñón de Ifach, una imponente roca que se puede escalar para obtener vistas panorámicas inolvidables. Sus playas como la Playa de la Fossa y la Playa del Arenal-Bol son perfectas para un baño relajante. También es interesante visitar su casco antiguo, donde murales de colores decoran las calles empedradas.
Altea: El broche de oro
Finalizamos nuestra ruta enAltea, la joya blanca del Mediterráneo. Sus calles empedradas, casas blancas y su icónica iglesia de cúpulas azules crean un ambiente bohemio y artístico. Un paseo por el casco antiguo nos lleva a miradores con vistas al mar, y la playa de La Roda es perfecta para un último baño antes de despedirnos de esta maravillosa ruta.
Desde Jávea hasta Altea, esta ruta en coche nos lleva por algunos de los rincones más bellos de la Costa Blanca. Un viaje que combina playas paradisíacas, pueblos con historia y paisajes de ensueño.
La Marina Alta es el epicentro de la vida d’ací, un lugar donde el tiempo adquiere otro ritmo, el sol brilla casi 300 días al año y la brisa mediterránea acaricia cada rincón. Desde Jávea hasta Calpe, pasando por Dénia, Moraira, Benissa y otros pueblos de ensueño, este enclave de la Costa Blanca es un auténtico paraíso para quienes buscan un lifestyle d’ací, donde el mar y la montaña se fusionan con la gastronomía exquisita, la cultura vibrante y las experiencias al aire libre inolvidables.
El paisaje: donde el azul se encuentra con el verde
Si hay algo que define la vida d’ací en la Marina Alta es su espectacular geografía. Aquí, el Mediterráneo se funde con montañas imponentes como el Montgó o la Sierra de Bernia, creando el escenario perfecto para disfrutar del lifestyle d’ací al aire libre.
Playas y calas de ensueño
Granadella (Jávea): Elegida como una de las mejores playas de España, es un rincón idílico para los amantes del snorkel y el kayak.
Cala del Moraig (Benitachell): Con su cueva de los Arcos y sus aguas cristalinas, es perfecta para los aventureros.
Les Rotes (Dénia): Un paraíso de calas rocosas ideales para buceo y snorkel.
Playa de la Fossa (Calpe): Con vistas al majestuoso Peñón de Ifach, es ideal para relajarse en familia.
Un clima que invita a disfrutar todo el año
El clima mediterráneo es uno de los mayores atractivos de la Marina Alta. Con inviernos suaves y veranos refrescados por la brisa marina, se pueden disfrutar actividades al aire libre todo el año, desde senderismo hasta deportes acuáticos, consolidando ellifestyle d’ací como una forma de vida activa y conectada con la naturaleza.
Gastronomía: del mar a la mesa
La cocina de la Marina Alta es una extensión del lifestyle d’ací: fresca, auténtica y deliciosa. Desde el tradicional «arròs a banda» hasta la innovadora cocina de autor, la vida d’ací se saborea en cada plato.
BonAmb (Jávea): Alta cocina con dos estrellas Michelin en un entorno de ensueño.
Casa Pepa (Ondara): Un homenaje a la cocina tradicional con un toque contemporáneo.
Chiringuitos en la playa: La Siesta en Jávea o Zensa en Dénia, perfectos para un cóctel con vistas al mar.
Planes y actividades al aire libre
La vida d’ací es movimiento, aventura y naturaleza en su estado puro. Cada día es una oportunidad para explorar y descubrir el lifestyle d’ací en su máxima expresión.
Para los amantes del deporte y la naturaleza
Senderismo en el Montgó: Con vistas espectaculares a toda la costa.
Paseos en catamarán por la bahía de Jávea: Una experiencia única al atardecer.
Ciclismo en la Sierra de Bernia: Uno de los destinos favoritos para ciclistas de toda Europa.
Escalada en el Peñón de Ifach: Un reto para los más aventureros.
Peñón d’IfachMontgó
Estilo de vida: entre lo tradicional y lo sofisticado
La Marina Alta no es solo un destino de vacaciones, es un concepto de vida d’ací que combina la tranquilidad de los pueblos pesqueros con la exclusividad de villas de ensueño y eventos de lujo. Es la mezcla perfecta entre lo auténtico y lo sofisticado.
Vida social y cultura
Fiestas locales: Hogueras de San Juan en Jávea, Las Fallas o Moros y Cristianos en Dénia y la fiesta del Moscatell en Teulada.
Mercados y ferias: El Mercat de Dénia o los mercadillos artesanales de Moraira.
Arte y música: Exposiciones en el Centre d’Art l’Estació en Dénia o conciertos en el Auditorio de Teulada-Moraira.
D’Ací: tu próximo destino
La Marina Alta es más que un lugar; es una forma de vivir. Con su combinación de naturaleza, gastronomía, cultura y un clima envidiable, ofrece un lifestyle d’ací que invita a quedarse.
Si sueñas con despertarte con vistas al Mediterráneo, disfrutar de una gastronomía excepcional y vivir cada día con la intensidad que solo este rincón de la Costa Blanca puede ofrecer, entonces D’Ací es para ti.
La Marina Alta es una comarca alicantina que esconde auténticas joyas en forma de pueblos con encanto. Desde la costa hasta el interior, sus calles empedradas, su gastronomía y su entorno natural la convierten en un destino perfecto para los amantes de la tranquilidad y la belleza mediterránea. Hoy te presentamos cuatro pueblos que enamoran y que no puedes dejar de visitar.
Jávea (Xàbia)
Jávea es uno de los destinos más cautivadores de la Marina Alta. Sus calas de aguas cristalinas, como la Granadella o el Portitxol, son un auténtico paraíso. El casco antiguo, con su arquitectura gótica y su iglesia-fortaleza de San Bartolomé, nos transporta a otra época. Además, su oferta gastronómica es inmejorable, con platos como el arroz a banda o el pulpo seco que te llevarán a saborear el auténtico Mediterráneo.
Alcalalí, uno de los 4 pueblos para enamorarte de la Marina Alta
Ubicado en el valle de Jalón, Alcalalí es un pequeño pueblo con un encanto especial. Destaca por su torre medieval, sus calles estrechas y sus campos de almendros, que en febrero se visten de rosa con la floración. Es el lugar perfecto para los amantes del turismo rural y del senderismo, con rutas como la del Coll de Rates que te permitirá descubrir el interior de la Marina Alta.
Benissa
Benissa combina lo mejor del interior y de la costa. Su centro histórico está lleno de casonas señoriales y rincones con historia, como la iglesia de la Puríssima Xiqueta o el convento de los Franciscanos. Su costa, con calas como la Fustera o el Baladrar, ofrece paisajes espectaculares para disfrutar del mar y el sol casi durante todo el año.
Gata de Gorgos
Conocida por su tradición artesanal, Gata de Gorgos es el paraíso de los amantes de la artesanía. Sus tiendas de mimbre, esparto y cerámica ofrecen productos únicos. Además, su casco antiguo conserva el encanto de los pueblos mediterráneos, con calles estrechas y fachadas de colores. También es un destino ideal para los senderistas, con rutas por la cercana montaña donde disfrutar de unas vistas espectaculares de la Marina.
Cada uno de estos pueblos tiene algo único que ofrecer y reflejan la esencia de la Marina Alta.
Si buscas rincones con historia, paisajes de ensueño y una gastronomía que conquista el paladar, la Marina Alta te ofrece todo esto y mucho más. Ya sea para una escapada de fin de semana o para perderte durante unos días en la tranquilidad de sus pueblos que, sin duda, te recibirán con los brazos abiertos.
Explorar sus calles, descubrir su cultura y dejarse seducir por su esencia mediterránea es una experiencia que merece la pena vivir. Así que, ¿a qué esperas para planear tu próxima visita?