Todos soñamos con una boda increíble, llena de rincones bonitos y de sorpresas para vuestros invitados. Hoy en día, recibimos mucha información de internet y sobre todo de las redes sociales, que os ayudan a encontrar inspiración y a estar a la última en tendencias, sin embargo el diseño de una boda es un trabajo meticuloso que requiere esfuerzo y concentración.

Lo primero de todo, como consejo, es que os dejéis aconsejar por profesionales, ya que conocemos muy bien las tendencias de cada año, como los colores, el tipo de mesas, etc (cosas que no aparecen en las redes sociales). Y además sabemos seleccionar el proveedor indicado para cada ocasión, buscando siempre el beneficio vuestro.

Diseñar no se trata de elegir colores y muebles, y colocarlos con gusto, es algo que va mucho más allá. En mi caso, necesito conocer a la pareja, no solo el estilo que les gustaría para su boda (aunque en muchas ocasiones tampoco es un estilo definido)  si no, sus expectativas en la boda, que quieren transmitir, como quieren sentirse y sobre todo buscar cosas, lugares, texturas que los identifique como pareja.

Después de absorber toda esa información sobre la pareja, es casi igual de importante estudiar el lugar donde van a darse el “Sí quiero”. Ya sea, una finca, un restaurante o al aire libre debemos repasar cada rincón e intentar sacar todo su potencial. Como todos los lugares tendrán puntos fuertes y zonas que pueden ser puntos débiles, por ello, hay que saber como aprovechar el espacio para que luzca de la mejor manera.

Ahora queda la mejor parte, empezar a mezclar todas ideas que hemos ido recopilando y hacerla una sola. No es una tarea fácil, y de hecho las parejas siempre esperan a ver el diseño con mucha ilusión, ya que es lo primero que van a ver sobre como será su boda. Los rincones que habrán, el tipo de mantelería, las flores, como será la ceremonia, etc.

Para que todo siga una misma armonía, me gusta que de principio a fin la boda siga una misma línea, que todo tenga un sentido. Y sobre todo que genere una emoción al verlo o sentirlo.

Hay muchos estilos de bodas, como de parejas. Y lo bonito es crear algo especialmente para ellos, que sea único y que esté cargado de emociones y esencia. Porque al fin de cuentas, una boda es puro sentimiento.

María Monllor
Wedding planner

Todos soñamos con una boda increíble, llena de rincones bonitos y de sorpresas para vuestros invitados. Hoy en día, recibimos mucha información de internet y sobre todo de las redes sociales, que os ayudan a encontrar inspiración y a estar a la última en tendencias, sin embargo el diseño de una boda es un trabajo meticuloso que requiere esfuerzo y concentración.

Lo primero de todo, como consejo, es que os dejéis aconsejar por profesionales, ya que conocemos muy bien las tendencias de cada año, como los colores, el tipo de mesas, etc (cosas que no aparecen en las redes sociales). Y además sabemos seleccionar el proveedor indicado para cada ocasión, buscando siempre el beneficio vuestro.

Diseñar no se trata de elegir colores y muebles, y colocarlos con gusto, es algo que va mucho más allá. En mi caso, necesito conocer a la pareja, no solo el estilo que les gustaría para su boda (aunque en muchas ocasiones tampoco es un estilo definido)  si no, sus expectativas en la boda, que quieren transmitir, como quieren sentirse y sobre todo buscar cosas, lugares, texturas que los identifique como pareja.

Después de absorber toda esa información sobre la pareja, es casi igual de importante estudiar el lugar donde van a darse el “Sí quiero”. Ya sea, una finca, un restaurante o al aire libre debemos repasar cada rincón e intentar sacar todo su potencial. Como todos los lugares tendrán puntos fuertes y zonas que pueden ser puntos débiles, por ello, hay que saber como aprovechar el espacio para que luzca de la mejor manera.

Ahora queda la mejor parte, empezar a mezclar todas ideas que hemos ido recopilando y hacerla una sola. No es una tarea fácil, y de hecho las parejas siempre esperan a ver el diseño con mucha ilusión, ya que es lo primero que van a ver sobre como será su boda. Los rincones que habrán, el tipo de mantelería, las flores, como será la ceremonia, etc.

Para que todo siga una misma armonía, me gusta que de principio a fin la boda siga una misma línea, que todo tenga un sentido. Y sobre todo que genere una emoción al verlo o sentirlo.

Hay muchos estilos de bodas, como de parejas. Y lo bonito es crear algo especialmente para ellos, que sea único y que esté cargado de emociones y esencia. Porque al fin de cuentas, una boda es puro sentimiento.

María Monllor
Wedding planner