Los mejores restaurantes de la Marina Alta según la guía Repsol

Los mejores restaurantes de la Marina Alta según la guía Repsol

La fama de comer bien en la Marina Alta nos la hemos ganado a pulso. Difícil es encontrar en ciudades costeras restaurantes en los que además de estar cerca del mar puedas comer producto de calidad, cocina de diseño o tradicional, y riquísima. Pero ya no solo lo decimos nosotros, a continuación los mejores restaurantes de la Marina Alta según la Guía Repsol.

Entre sus premios Soles Guía Repsol 2022 aparecen, no uno ni dos restaurantes de la comarca, sino 12 restaurantes premiados con soles.

¿Qué son los Soles Guía Repsol?

Un sistema de calificación que integra la experiencia del cliente, el uso de productos de proximidad, la capacidad técnica del equipo de sala, la coherencia de los proyectos que se refleja tanto en su cocina, platos y bodega.

¿Qué significa 1 sol?

Es aquel restaurante que recomendarías y al que querrías volver seguro. Cocina honesta y coherente que va creciendo con producto de calidad y un servicio atento y profesional, así como una bodega con inquietudes.

¿Qué significan 2 soles?

Son aquellos restaurantes que sobresalen del resto por su concepto de cocina, despunta su dominio de la técnica y la búsqueda de los mejores productos. Servicio impecable y una bodega muy pensada.

¿Qué significan 3 soles?

Son aquellos restaurantes que transmiten una experiencia única nada más entrar. Su cocina trasciende el conocimiento. Su bodega es excepcional, sus productos los mejores y el comensal pasa a ser el protagonista de esta gran experiencia a todos los niveles.

Estos son los mejores restaurantes de la Marina Alta según la Guía Repsol:

3 soles:
  • Bonamb (Xàbia)
  • Quique Dacosta (Dénia)
 2 soles:
  • Beat (Calp)
  • Casa Pepa (Ondara)
  • Peix i Brases (Dénia)
  • Tula (Xàbia)
    1 sol:
  • Aticook (Dénia)
  • Audrey’s – Rafa Soler (Calp)
  • Baeza & Rufete (Calp)
  • El Baret de Miquel (Dénia)
  • La Perla de Jávea (Xàbia)
  • Oroblanco (Calp)

Los mejores restaurantes de la Marina Alta según la guía Repsol

La fama de comer bien en la Marina Alta nos la hemos ganado a pulso. Difícil es encontrar en ciudades costeras restaurantes en los que además de estar cerca del mar puedas comer producto de calidad, cocina de diseño o tradicional, y riquísima. Pero ya no solo lo decimos nosotros, a continuación los mejores restaurantes de la Marina Alta según la Guía Repsol.

Entre sus premios Soles Guía Repsol 2022 aparecen, no uno ni dos restaurantes de la comarca, sino 12 restaurantes premiados con soles.

¿Qué son los Soles Guía Repsol?

Un sistema de calificación que integra la experiencia del cliente, el uso de productos de proximidad, la capacidad técnica del equipo de sala, la coherencia de los proyectos que se refleja tanto en su cocina, platos y bodega.

¿Qué significa 1 sol?

Es aquel restaurante que recomendarías y al que querrías volver seguro. Cocina honesta y coherente que va creciendo con producto de calidad y un servicio atento y profesional, así como una bodega con inquietudes.

¿Qué significan 2 soles?

Son aquellos restaurantes que sobresalen del resto por su concepto de cocina, despunta su dominio de la técnica y la búsqueda de los mejores productos. Servicio impecable y una bodega muy pensada.

¿Qué significan 3 soles?

Son aquellos restaurantes que transmiten una experiencia única nada más entrar. Su cocina trasciende el conocimiento. Su bodega es excepcional, sus productos los mejores y el comensal pasa a ser el protagonista de esta gran experiencia a todos los niveles.

Estos son los mejores restaurantes de la Marina Alta según la Guía Repsol:

3 soles:
  • Bonamb (Xàbia)
  • Quique Dacosta (Dénia)
 2 soles:
  • Beat (Calp)
  • Casa Pepa (Ondara)
  • Peix i Brases (Dénia)
  • Tula (Xàbia)
    1 sol:
  • Aticook (Dénia)
  • Audrey’s – Rafa Soler (Calp)
  • Baeza & Rufete (Calp)
  • El Baret de Miquel (Dénia)
  • La Perla de Jávea (Xàbia)
  • Oroblanco (Calp)

TULA, EL RESTAURANTE DE JÁVEA DEL QUE TODOS HABLAN

TULA, EL RESTAURANTE DE JÁVEA DEL QUE TODOS HABLAN

Tula, el restaurante de Jávea del que todos hablan

 

En la conocida playa de El Arenal, en Jávea, se encuentra el restaurante Tula, una muestra gastronómica realmente interesante y llamativa en la zona. Tula es un restaurante de comida casera contemporánea inspirada por el entorno, enriquecida en matices. Una cocina sabrosa y muy bien ejecutada, con platos diferentes que se salen de lo típico de la zona.

Nos entrevistamos con Clara Puig para que nos cuente más sobre este pequeño restaurante que a finales del año pasado consiguió su primera estrella Michelín.

¿Qué es Tula? ¿Cómo lo definirías?

Tula es un restaurante pequeño de 60 m2 que abrió sus puertas en el 2016 con cocina de temporada y que cada vez más intentamos que sea de mucha proximidad. El objetivo de Tula es antetodo dar de comer, y dar de comer bien y que el cliente se sienta como en casa, esa es la idea, como si estuviese en el salón de su casa. Nos gusta llamarlo un pequeño bistro mediterráneo.

¿Qué hacen dos chefs con estrella Michelín durante casi dos meses de confinamiento? ¿Para qué os ha servido?

Bueno a raíz de otorgarnos la estrella Michelín ha sido una vorágine brutal desde entonces, llenazo total. Así que con las vacaciones y estos dos meses de confinamiento nos han servido para descansar. Durante el año no podemos estar en casa y hemos tenido tiempo para eso, disfrutar de la casa. No nos hemos cansado de estar juntos, porque aunque trabajemos juntos, no tienes tiempo para nada más y hemos aprovechado para mantener la calma, para ser optimistas. Creo que todos pensábamos que esto era para unos quince días, que no esperábamos llegar hasta hoy en esta situación. Así que hemos ejercitado la paciencia, el optimismo y hemos estudiado los diversos escenarios que se podrían dar después que todo esto pasase. Pero sobretodo, mantener la calma, encontrar el equilibrio y desarrollar la paz interior.

Aquí ya hemos pasado a la fase 1, ¿habéis vuelto a abrir las puertas al público?

En un principio nos planteamos desarrollar una parte de delivery si el verano se veía perdido y la situación se alargaba. Pero al ver que ya entrábamos en las fases de desescalada, lo descartamos, ya que no era algo que queríamos continuar. Nos hemos planteado abrir de nuevo el 3 de junio que ya hará una semana que habremos entrado en la fase 2 y los restaurantes ya pueden abrir el interior.

¿Platos nuevos en la carta?

Cambiamos la carta dos veces al año y el cambio del verano lo solemos hacer en estas fechas, pero con la situación que estamos viviendo que no sabes de que ingredientes podrás abastecerte, hemos decidido abrir con la carta que tenemos y durante el mes de junio iremos cambiando la carta gradualmente. Eso sí tendremos muchos “fuera de carta” porque todos tenemos ganas de salir y comer bien, así que queremos que en esta reapertura la gente sienta que viene a Tula y queda con un sabor de boca sorprendente, sienta que ha valido la pena salir a comer fuera!

¿Quién cocina en casa?

En casa cocina siempre Borja, yo como estoy más en sala y me dedico a eso, en casa hacemos igual y yo estoy encantada.

¿Cómo es una cena en casa? ¿Qué soléis comer?

Durante este período de confinamiento hemos comido muy bien, nos hemos cuidado mucho. Hemos sido muy austero, porque era una temporada de vacas flacas, y ha sido un reto. Borja se las ha ingeniado para aprovechar todo, ha sido una cocina de aprovechamiento super gustosa. Nos gusta cocinar y comer variado pero todo casero, si nos hacemos una pizza, nosotros hacemos la masa y escogemos los ingredientes muy ricos, una hamburguesa, nosotros hacemos el pan, la hamburguesa… Hemos usado mucho la parrilla, para hacer verduritas a la plancha y otro tipos de comida.

 

¿Lo más raro que hayas probado nunca?

Los chapulines colorados que son como unos saltamontes pequeñitos y es una cosa típica de México. No es una cosa para volver a probar.

Tu comida preferida

Pues lo primero que me ha venido a la cabeza han sido las mollejas porque hace tiempo que no como y me comería unas. Estoy en una fase que me gusta mucho la casquería, pero en realidad no podría decirte una comida preferida porque a mí lo que me gusta realmente es comer y comer bien.

¿Te has emocionado alguna vez al probar un plato?

Uno de los platos que más me ha emocionado fue cuando pinchaba a Borja para encontrar la esencia de un plato de ñoquis con burro e salvia que probamos en París. Esos ñoquis eran de otro planeta.

¿Qué feedback esperáis del cliente, qué sentimientos esperáis provocar en los comensales?

Bueno como he dicho antes el objetivo es que el cliente se sienta como en casa y disfrute de la comida. Y en este momento, sobretodo el objetivo es garantizar la total tranquilidad para todos los clientes.

Aprendistéis con Quique Dacosta y Marcos Moran de Casa Gerardo, ¿con qué os quedáis de su cocina? ¿ y qué hace vuestra cocina diferente?

Borja estaba trabajando en el estudio creativo de Quique. Borja aprendió a desarrollar esa creatividad que ya tenía pero ha aprendido los recursos para desarrollarla. Con Quique se aprende técnica y muchísima rectitud, a ser muy organizado, muy limpio y exigente. Es una escuela perfecta para sentirse preparado para lo que vendrá después.

En Casa Gerardo, una parte muy importante también es la disciplina, pero nosotros buscábamos algo opuesto a  Quique Dacosta, una cocina tradicional, basada en la sencillez, en el respetar los tiempos, con más tranquilidad, mucho menos visual que la de Quique pero con una explosión de sabor y exquisito en boca.

Nos hemos nutrido por un lado de la técnica y por otro de la tradición y hemos llevado a Tula esta esencia. Somos defensores de la cocina tradicional revisada. Nuestra creatividad se basa en coger el recetario popular para darle una vuelta y mejorarlo.

Sois el tercer restaurante de Jávea con estrella Michelín, ¿cómo se siente una cuando tiene una estrella en su poder? ¿cambia algo en la forma de trabajar, en la cocina, en la forma de ser…?

Lo primero cuando recibes la invitación que no sabes qué va a pasar es un encuentro de emociones pánico, ilusión, una mezcla de todo. Las 48h posteriores, yo no había vivido nunca algo así. Entrevistas, llamadas de teléfono… Borja y yo nos mirábamos de vez en cuando y nos preguntábamos “¿tú con quién estás hablando ahora?”. Fueron 48 horas maravillosas pero agotadoras, queríamos volver al restaurante y ponernos en marcha otra vez, ponernos a cocinar. Durante estos tres meses desde volver de vacaciones no nos ha cambiado nada, el restaurante no ha cambiado, los precios no han subido, somos iguales. Todas las mejoras que hemos ido haciendo en el tiempo tienen un por qué y esto no nos ha cambiado y los clientes lo corroboran, y eso es lo más importante para nosotros.

Para terminar, una canción con la que podríamos disfrutar si cabe todavía más en el restaurante Tula y que lo identifique

Soy una melómana impedernida, así que me viene a la mente una canción que me gusta mucha y me parece ideal para la situación que estamos viviendo actualemente, con la ilusión de aparcar la prudencia, una canción de esperanza: “Here comes the sun”, de Los Beatles, pero la versión interpretada por Nina Simone, que me encanta!

DÓNDE COMER EN LA MARINA ALTA

DÓNDE COMER EN LA MARINA ALTA

Dónde comer en la Marina Alta

 

Los productos de la tierra y el mar en nuestro plato

Si siempre hemos destacado en algo de La Marina Alta, sin duda es la gastronomía. Y se que no nos supera nadie, tenemos a nuestro alcance productos naturales gracias a nuestra tierra, productos frescos gracias a nuestro mar y sobre todo tradición, costumbres de cocina antiguas que con los años van perdiéndose pero que la gente de aquí hace el posible para mantener.

Tenemos junto a casa lugares impresionantes donde poder ir a disfrutar de una buena comida o de una buena cena. ¿Quieres una buena paella valenciana o una sabrosa fideuà? La Fontana en Jávea, es el lugar ideal para comerte un buen arroz con unas vistas impresionantes, gracias al paseo del Arenal que se encuentra delante y su maravillosa playa de agua cristalina.

La esencia mediterránea es lo que nos diferencia del resto de los lugares. Vistas de ensueño, comidas con una calidad excelente y productos totalmente frescos hacen que muchos turistas vuelvan año tras año a nuestras tierras.

Uno de nuestros productos estrella es el arroz, pero también nos encontramos pescado de la lonja de Jávea o Dénia, como por ejemplo un calamar fresco a la plancha o una pata de pulpo hecha a la brasa con un cremoso de patata. Puedes probarlo también frente el mar en el Restaurante Posidonia, situado también en el paseo del Arenal en Jávea.. Vive una experiencia de sabores mediterráneos con sus paellas o tapas Posidonia.

Si no eres de arroz no te preocupes, hemos dicho que aquí tenemos de todo. Si ya has probado las tapas y quieres variar de lo de siempre, Ca Natxo en Sanet y Negrals, es el lugar ideal para pasar una velada con los tuyos. Pide esas tapas que hace tiempo que no pruebas, pero prepárate para descubrir nuevos sabores y formas.

Si lo que quieres es disfrutar de un menú diferente de cocina de autor a buen precio y con vistas al puerto de Dénia, no dudas al visitar El Portet de Doña Paca, un restaurante dónde además de comer muy bien te sentirás como en el salón de tu casa. Un lugar donde disfrutar de las mejores recetas, las tradicionales, que pasan de generación en generación, con el equilibrio perfecto de la combinación con cocina de vanguardia. Productos frescos y el Mediterráneo de fondo, ¿se puede pedir más?
Además de disfrutar de buena comida, también puedes relajarte en alguna terraza chill-out y alargar la comida hasta las tantas mientras disfrutes de una buena compañía. El Racó de Mar, es un lugar idóneo para hacer esto, primero te comes un arroz, una pizza hecha en horno de leña o un pescado fresco y después te relajas en su terraza hasta la hora que quieras disfrutando de tu copa preferida y del buen tiempo del verano.

Como ves pasar un buen verano en La Marina Alta es fácil, buena comida y buen descanso combinado con algunas actividades outdoor, un cocktail perfecto para unas vacaciones geniales.

ANDREU VALOR, UN CANTO A LA HUMANIDAD

ANDREU VALOR, UN CANTO A LA HUMANIDAD

Andreu Valor, un canto a la humanidad

 

Andreu Valor, natural de Cocentaina, es un cantautor y uno de los músicos valencianos más potentes en la actualidad. La revista  d’ací online habla con él para que nos cuente como está viviendo este confinamiento y su percepción de esta realidad que nos ha tocado vivir, además de contarnos lo que está haciendo en estos momentos y hablarnos de su último trabajo INSURRECTE. Ha hecho 14 conciertos en streaming, videoclips y una canción con una sociedad musical de 70 personas cada uno desde su casa..

¿ Cómo estás viviendo este confinamiento Andreu?

Un poco afectado por las circunstancias puesto que cambia radicalmente tu vida. Profesionalmente un poco triste porque hemos estado trabajando durante 2 años en un nuevo proyecto y dos semanas antes del estado de alarma presentamos el disco, INSURRECTE, y tienes una inversión hecha de tiempo, económica, de gente, puesto que hemos hecho la inversión más grande de trabajo que habíamos hecho hasta ahora en un proyecto y ahora nos vemos que no sabemos hacia donde ir. A nivel personal nos encontramos en una situación en la que es imposible no empatizar.

¿Crees que habremos aprendido algo después de este confinamiento o piensas que después de un tiempo nos olvidaremos y volveremos a actuar como antes?
La única aspiración de evolución que habrá es individual. Pensar en el colectivo de que vayamos a cambiar no me lo creo, hemos vivido tantas guerras, tantas miserias y continuamos en la misma conducta egoísta de no empatizar. En esta realidad somos personas hipersolidarias y después yo no sé que nos pasa que salimos a la calle y ya no tenemos ese tipo de empatía y sensibilidad por la gente. Me gustaría equivocarme. Si que es cierto que nos hará ver la vida desde otra perspectiva, y como aquellas cosas que nuestros yayos pasaban, nosotros tendremos este ejemplo para hablar de las cosas importantes de la vida, creo que cuajará y espero que en mí lo haga.

He visto que has creado un tema nuevo a raíz de esta situación, “Todo pasará”, ¿te ha servido esta paralización para crear música nueva?

Estamos en el día 32 de confinamiento y llevo 32 días sin dejar de intentar que la música y la creatividad me ayuden. Esta semana necesito respirar, es cierto, he ido avanzando otras cosas que tenía atrasadas, otras que nunca tienes tiempo de hacer, poner un poco en orden mi trabajo. He hecho conciertos en streaming y he hecho esta canción con el deseo de enviar un mensaje de ánimo a la gente, aunque fue durante la primera semana, y ahora posiblemente lo tenga que escuchar yo para que me dé esperanza a mí también.

Hablando de los conciertos en streaming, has iniciado un ciclo #coronaviruslivemusic de conciertos en streaming ¿Qué te ha movido a hacerlo?

Me lo planteé para obligarme a renovar de alguna manera. Cada concierto lo quería hacer diferente y he hecho conciertos de poemas musicales, otros de canciones propias, otros sale un festival de Formentera, un concierto de integración de versiones diferentes adaptadas… considero que en esta situación si podemos aportar algo a nivel creativo o como músico y si aporta emoción, distracción y un poco de reflexión pues merece la pena y muchísima gente se conecta cuando hacemos los conciertos y comenta en las redes lo que ha sentido o lo que le ha parecido y con solo que te digan que durante un par de horas han estado desvinculados de esta realidad hace que tenga sentido. Considero que hay alimentos para el cuerpo, para la mente y para el alma y con esta situación la gente está descubriendo como estarían pasando esta etapa si no fuera por las personas que altruistamente y con el deseo de hacer un poco más feliz a los demás hacemos esta inversión de tiempo y esfuerzo. Estas profesiones no son tangibles pero si que están llenándonos mucho. Al menos una de las cosas positivas que podamos sacar sea que la gente valore más estas profesiones.

Tu música tiene un trasfondo de respeto y compromiso social, ¿en qué te inspiras para crearla?

Sí que lo tiene y me alegro que lo hayas visto porque para mí es importante. Me inspiro un poco en la vida. Hay momentos que estás tranquilo y estás enamorado y necesitas hablar de amor, cuando estás cabreado intentas hacer alguna crítica constructiva. Mis canciones nacen de un ambiente muy individual y personal, lo que pasa es que la música evoca un colectivo que después cuando la escuchan puede verse identificado o no y nunca quiero dar una lección a nadie, es una manera de sacar de dentro de mí lo que acabo sintiendo. Intento buscar un equilibrio que dignifique a la sociedad y que ninguna persona se pueda ver ofendida cuando defiendo algún mensaje o cuando estoy criticando alguna postura que considero que es injusta. Ciertas canciones nacen con la intención de hacernos reflexionar.

Para acabar, ¿Qué mensaje te gustaría transmitir a la gente, algo que a ti te ha funcionado para mejorar el estado de ánimo y sacar algo en positivo de esta etapa?

No soy una persona experta en estas cosas pero creo que una de las cosas más importantes es mantener la actividad en el aspecto de horarios que hacen que el día pase más deprisa. La psicología individual nos afecta mucho en el estado de ánimo. Imagina en qué situación estamos: confinados desde hace un mes, sin posibilidad de trabajar, de ver a tu gente, sin libertad de salir a la calle, todo tiene espíritu negativo, no estamos preparados para estas cosas. Hacer ejercicio, leer un libro, escuchar música, jugar a juegos de mesa con tu gente… recuperar ese factor humano que habíamos olvidado porque la rutina diaria es muy agresiva a nivel laboral. Deseo que sea lo más ligero posible y que podamos sacar un jugo importante como seres humanos y si cuando acabamos este confinamiento salimos de casa con otra sensación de construir una sociedad mucho más humana y solidaria igual ha merecido la pena. Uno de los ámbitos que más me ha preocupado es la contaminación natural y ver los canales de Venecia llenos de agua limpia, el agujero de la capa de ozono se vuelve a cerrar, animales campeando por las playas, es decir, vida hay y siempre somos nosotros quienes acabamos acotándola. Posiblemente una de las reflexiones sea comportarnos mejor como seres vivos

UNA CASA ENERGÉTICAMENTE EFICIENTE

UNA CASA ENERGÉTICAMENTE EFICIENTE

Una casa energéticamente eficiente

 

La construcción de una vivienda es un proyecto que siempre supone un reto para el promotor. Junto con los requerimientos administrativos, en el camino van a surgir mil y una variables con las que hay que lidiar, oficios que hay que coordinar e imprevistos que valorar. Si, además, queremos llevar la construcción más allá y buscamos construir una casa energéticamente eficiente, que minimice el uso de sistemas convencionales de calefacción y refrigeración, puede parecer que el reto se hace más grande. Pero merece la pena si tenemos en cuenta el ahorro energético que a muy corto plazo vamos a conseguir. De hecho, no es complicado amortizar el extra de inversión que puede suponer la construcción de una casa pasiva o Passivhaus.

El término, acuñado en Alemania en los años 90, hace referencia a las construcciones que combinan un diseño bioclimático con una alta eficiencia energética. Por un lado, el diseño bioclimático va a realizar un buen estudio del clima, de la orientación, de la captación de radiación solar en invierno y protección de la luz en verano, etc. Se busca un alto aislamiento térmico, por lo que se optimizan el aislamiento de la vivienda y se eliminan los posibles puentes térmicos, que suponen una elevada pérdida de calor, y se sellan todas las uniones entre los diferentes materiales de la casa. La correcta elección de las ventanas tiene mucho que decir en este punto. Además, una casa pasiva incorpora la recuperación de calor a través de la ventilación mecánica y sobre todo un gran nivel de confort gracias a la calidad del aire.

Certificar un edificio como Passivhaus, según los estándares y las pruebas técnicas que exige el Passivhaus Institut de Alemania es el último paso para acreditar las garantías de este tipo de construcción, algo más cara que una edificación normal (hasta un 10% más) pero que a corto plazo (en unos cinco años) permite recuperar la inversión. Menos consumo, mejor aprovechamiento de los recursos y más salud, con muy baja emisión de CO2.

Cuando los propietarios de esta vivienda, una pareja belga residente en Nueva Jersey, visitaron la parcela, que en ese momento contaba con una ruina y frondosos árboles maduros, visualizaron una construcción de cuatro dormitorios, techos muy altos y grandes terrazas, aunque el entorno de casas bajas pudiera hacer parecer que desentonaría. Además, querían tener una casa que consumiera muy poca energía, así que plantearon ambos retos para el estudio de arquitectura.

La casa se concibió como una gran L, con el extremo corto dando a la calle, de manera que el ancho de la vivienda se ve igual que el vecindario y la casa se abre hacia el jardín. Especialmente  En contraste con el negro de las carpinterías, eligieron un blanco cremoso que permite suavizar el choque de color y da un extra de calidez a los espacios, fluidos y bañados de luz.

Las casas Passivhaus funcionan como una orquesta, donde los diferentes instrumentos trabajan conjuntamente por la eficiencia; en ellas, la temperatura, el aire y el sol son elementos que se utilizan a nuestro favor. De paso, además, le hacemos un favor al planeta.  

Imágenes: https://www.residentialdesignmagazine.com/case-study-madison-passive-house-by-mowery-marsh-architects/

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